¿El poder está en los datos? El Business Intelligence como parte de toda estrategia de negocio
En esta era digital los datos se han convertido en un bien sumamente valioso para las compañías. No es suficiente la visión personal y la intuición para la toma de decisiones, sino que además los empresarios deben tener procesada una cantidad considerable de información antes de dar cualquier paso.
El uso que se hace de los datos (sobre el mercado, los clientes, los proveedores, los competidores, las tendencias de moda y hasta sobre los mismos empleados) dentro de una empresa es conocido como Business Intelligence (BI). La recolección de datos creció exponencialmente en los últimos años y las fuentes se han ampliado tanto, al punto de que ha sido necesario crear sistemas cada vez más óptimos para procesar grandes volúmenes de datos en poco tiempo.
La inteligencia dentro de los negocios atraviesa por una serie de etapas. En un principio se emplean las herramientas para la gestión de datos, que depuran y estandarizan los datos provenientes de diversas fuentes. La información obtenida es introducida dentro de un sistema. En segundo lugar, los datos nuevos se comparan con otros un poco más antiguos como una manera de identificar los cambios, el transcurso de las tendencias y así realizar proyecciones a futuro. Por último, toda la información nueva y la preexistente que se almacenó se presenta de manera gráfica y estratégica para que pueda ser analizada y tenida en cuenta en las futuras decisiones que se tomen dentro de la empresa.
Cuando una empresa hace uso del BI, le es posible:
- Reconocer a profundidad el ecosistema empresarial y el mercado en que se desenvuelve.
- Entender mejor las necesidades de sus clientes y las tendencias del sector en que opera.
- Planear estrategias más efectivas en la oferta de sus productos y servicios.
- Descubrir posibilidades de innovar.
- Proyectarse a futuro y pronosticar con más precisión cualquier riesgo u oportunidad que se pueda presentar.
Mucho se ha mencionado que hoy el poder está en los datos, pero con todo lo descrito anteriormente, podemos inferir que el verdadero poder está en entenderlos y hacerlos parte del panorama estratégico de un negocio para ir más allá de la simple funcionalidad o el rendimiento. No se vale únicamente mantenerse en el mercado, sino destacarse en el sector.