
El mundo empresarial está entrando en una etapa en la que competir ya no se trata solo de vender más, sino de entender mejor. Con mercados más cambiantes, clientes más informados y tecnologías que avanzan más rápido de lo que imaginamos, el análisis de mercado se ha convertido en el nuevo “superpoder” de las empresas que quieren sobrevivir y crecer en 2026.

La planeación fiscal dejó de ser un ejercicio anual para convertirse en una estrategia continua, con la llegada del 2026, las grandes empresas en Colombia tendrán que moverse con mayor precisión, con datos más confiables y con una lectura clara del entorno económico.

Durante los últimos años, las siglas ESG (Ambiental, Social y Gobernanza) pasaron de ser una moda corporativa para convertirse en un estándar que define qué tan preparada está una empresa para competir en mercados exigentes. En Latinoamérica, las grandes compañías ya están entendiendo que no se trata solo de “verse sostenibles”, sino de gestionar riesgos reales, mejorar su reputación y asegurar su permanencia en el largo plazo.

El periodo comprendido entre 2023 y 2024 marcó una transformación radical en la estructura financiera de las empresas en Colombia. Sectores tradicionalmente dominantes, como el comercio y la minería, experimentaron caídas históricas en activos, ingresos y patrimonio, mientras que otros, como la administración pública, la educación y la salud, alcanzaron cifras récord en crecimiento.

Nuestro más reciente estudio sobre la Dinámica Financiera - Empresarial en Colombia revela una desconexión importante entre las herramientas legales de reorganización empresarial y la realidad del tejido productivo. Aunque los cierres empresariales aumentan, cada vez menos compañías acuden a la Ley de Insolvencia como mecanismo de protección o reestructuración.

El primer semestre de 2025 marcó un punto crítico para la economía colombiana: la creación de empresas cayó un 31,89% en comparación con el mismo periodo de 2024 Este descenso no solo afecta el emprendimiento, sino que también tiene repercusiones directas en la generación de empleo, la innovación y los estados financieros nacionales. Analizar esta situación desde un balance general o desde la situación financiera empresarial, permitirá comprender cómo la falta de nuevos emprendimientos pone en riesgo el desarrollo económico del país.

El 2024 dejó aprendizajes clave para las empresas de Colombia, especialmente al revisar sus estados financieros y la forma en que se comportaron los principales sectores económicos. Nuestro más reciente estudio sobre la Dinámica Financiera – Empresarial en Colombia revela contrastes entre sectores resilientes como el financiero y energético, frente a otros que presentaron caídas profundas como comercio, manufactura y minería.

El deporte colombiano no solo mueve pasiones, también grandes sumas de dinero, por eso, un Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT) en ligas y federaciones es clave para prevenir riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo.